5 Cuentos de J.R.R. Tolkien para celebrar el 'Día mundial del libro'
Cuando hablamos de la obra literaria de Tolkien, la gente en seguida piensa en sus clásicos más famosos como ‘El hobbit’, ‘El Señor de los Anillos’ o, más recientemente, ‘El Silmarillion’ (producto de la futura serie de Amazon). Sin embargo, la bibliografía del profesor es mucho más extensa y va desde cuentos a ensayos, pasando por traducciones de obras antiguas, cartas, etc. Además, nuestro querido Tolkien tiene fama de ser un poco complicado de leer y mucha gente puede sentirse intimidada tanto por la extensión de su obra como por su estilo de escritura. Por eso, en este breve top (muy personal, por lo demás), me gustaría compartirles 5 cuentos escritos por Tolkien que son menos conocidos, pero muy entretenidos de leer.
5. Cartas a Papá Noel
Ok… No es exactamente un cuento, si no que una recopilación de cartas escritas por Papá Noel (ejem, Tolkien) a sus hijos por más de 20 navidades. Todos los años llegaban estas cartas y las encontraban en diversos lugares, donde Papá Noel les contaba qué sucedía en el Polo Norte, les daba noticias de los habitantes y describía sus dominios helados.
“… Espero que os gusten vuestros calcetines de este año: he intentado conseguir todo lo que me habéis pedido, pero ha habido bastante desorden en los almacenes -y es porque el Oso Polar ha estado enfermo. Empezó con tos ferina y por eso no lo dejé participar en las labores de empaquetamiento y clasificación que comienza en noviembre -porque sería directamente terrible que algunos de mis niños se contagiasen de tos ferina polar y comenzaran a gruñir como osos en el día de San Esteban. De modo que tuve que ocuparme yo solo de todas las preparaciones.”
¿A que no es adorable?
El libro incluye copias de las cartas originales completas con sus ilustraciones, junto con el texto transcrito y traducido al español… y son absolutamente maravillosas. Puedes leerlo de corrido o simplemente abrirlo en algún lugar al azar y enfrascarte un rato en una lectura ligera y encantadora.
4. La caída de Gondolin
Este es uno de mis cuentos favoritos de El Silmarillion y de todo el Legendarium, aunque hay varias versiones. Habla sobre la ciudad élfica Gondolin, hogar del rey Turgon y su gente, la cual está escondida entre las montañas para protegerse de las fuerzas malignas de Melkor, quien deseaba la destrucción de todos los elfos y dominar los pueblos de la Tierra Media. Durante milenios vivieron en paz, mas las fuerzas oscuras se volvieron más y más poderosas con el pasar de los años. Así es como uno de los valar, Ulmo, para protegerles, envió a Tuor para advertir al rey del peligro que se avecinaba para su pueblo.
Si bien este cuento está conectado con el resto del Quenta Silmarillion, no necesitas saber muchos detalles más de antemano para disfrutarlo. Basta con saber que Melkor (o Morgoth) es implacable y que incluso entre los seres más honorables existen corazones corruptos por la ambición y la maldad. Ah, y que los Balrogs son muy grandes.
Si eres un lector nuevo, te recomiendo leer la versión de El Silmarillion, ya que la que encontrarás en el libro de “La Caída de Gondolin” trae, además, anotaciones y comentarios de Christopher Tolkien acerca de cómo evolucionó el texto… y mejor dejamos lo académico para otra ocasión.
3. El Herrero de Wootton Mayor
En el pueblo de Wootton Mayor se celebra la Fiesta de los Veinticuatro cada 24 años. En cada celebración, el Maestro Cocinero cocina una gran tarta que es la especialidad de la festividad. Este año, el Maestro Cocinero no tiene las habilidades necesarias, pero se encarga Alf, el aprendiz del antiguo Maestro Cocinero, y rellena el pastel con distintas chucherías y un objeto muy valioso: una estrella mágica del reino de Fantasía.
En este cuento seguimos la vida del niño que se traga la estrellita y lo acompañamos en sus viajes por el reino de Fantasía, donde conoce seres fantásticos y a los mismísimos Reyes de las Hadas, hasta que llega el momento de entregar la estrella para que otro niño pueda recibir sus dones.
El Herrero de Wootton Mayor es un cuento muy bonito y sencillo de leer, que de seguro amenizará tu tarde en ese paseo por el mundo de Fantasía.
2. Aldarion y Erendis
En los Cuentos Inconclusos encontramos este capítulo correspondiente a la historia de los Reyes de Númenor, la tierra de los hombres durante la Segunda Edad. Antes de que decidas leerlo hay dos cosas que debes saber: primero, hay muchos nombres de lugares y personas, pero lo más importante son los nombres de nuestros protagonistas, su hija, Sauron (el malo), y algunos lugares de la isla como Armenelos (la capital) y Emerië (una región de praderas y ovejas). Segundo, es un cuento inconcluso, es decir, Tolkien no alcanzó a terminarlo y hay una parte que fue construida por Christopher Tolkien a partir de notas y escritos encontrados entre los documentos de su padre. A pesar de ello, es bastante interesante de leer, especialmente si eres como yo y te gusta el chismecito.
1. Egidio, el granjero de Ham.
De los cuentos cortos de Tolkien, este es mi favorito, en definitiva. Egidio, el granjero de Ham, es un hombre mañoso, gruñón y obstinado. Su perro, Garm, es un cobarde de primera. Cuando aparece un gigante amenazando su hogar, Garm le advierte, mas Egidio no le cree. Sin embargo, carga su escopeta con algunas chucherías y le da al gigante en la nariz.
El gigante, confundido porque “lo picó un insecto”, se marcha porque le duele, dejando a Egidio como un héroe por haberse deshecho del gigante, mas él no quiere reconocimientos: quiere que lo dejen en paz. Sin embargo, ese es solo el comienzo de su aventura, porque los designios de la vida (y el rey) lo llevarán a luchar contra dragones y ganar tesoros, siempre acompañado por su fiel Garm.
Si bien puede sonar como cualquier otro cuento de hadas (incluso como El hobbit), lo mejor es que es muy divertido. No hay solemnidad, ni reflexiones sobre la vida, el universo y todo lo demás, pero sí muchas risas.
¿Se animan a leer alguno esta tarde?