El rol de los animales en la obra de Tolkien

   Bien sabemos que en el mundo creado por el escritor los seres de la naturaleza tenían plena conciencia de las cosas que ocurrían a su alrededor y fueron elementos muy importantes para el desenlace de sus historias. Los animales tuvieron un papel clave:

   Los caballos en la obra de Tolkien tienen un rol sutilmente trascendental, el autor a través de sus escritos dejaba en evidencia la fascinación que le producían estos animales, los cuales a lo largo de sus historias fueron de gran ayuda para los personajes más destacados, no como simples pretextos o medios de transporte, sino como compañeros amados, como elementos importantes en las tramas y como salvadores ya sea por su velocidad o valentía, formando parte en las épicas batallas que tuvieron lugar en la Tierra Media y desplazando velozmente a sus jinetes cuando la ocasión lo requería. A ellos se les atribuyó características muy nobles; como hermosura y lealtad e incluso existía un reino de criadores de caballos y jinetes, los cuales tenían por emblema a este animal, y su ejército era en su mayoría caballería. Sin duda los caballos representaban la fracción altruista en las obras de este escritor y fueron poderosos aliados de los seres que llevaban la sabiduría y el amor en sus corazones.

   Por otra parte, las arañas no corrieron la misma suerte que los caballos en el mundo creado por Tolkien, al contrario, ellas estuvieron muy lejos de ser amadas por el escritor e incluso este les atribuyó características perversas y malvadas, resaltando su egoísmo. Si bien no sabemos a ciencia cierta si las arañas son criaturas egoístas, en el universo de Tolkien esa cualidad representaron y causaron más de una molestia a algunos de sus personajes más importantes, retrasaron expediciones y siempre fueron una piedra en el camino para los héroes del Legendarium. Lo que si vale la pena destacar es que las arañas a pesar de ser asociadas como seres oscuros, representaban la independencia, ya que no fueron subordinadas por ningún señor oscuro, ellas no seguían a nadie sino a su propia voluntad y esa independencia es valorable, ¿No les parece?…

   Las águilas: los señores de los cielos, una de las creaciones más magníficas que nos regaló el escritor, las cuales fueron descritas como altivas, fuertes y de corazón noble. Vigilaban desde los cielos lo que ocurría en la tierra y sus ojos podían ver incluso a través de grandes distancias. Se dice que el rey de las águilas podía mirar el sol sin siquiera parpadear, su gran tamaño les permitía trasladar a hombres, hobbits y enanos. Si bien su tamaño fue disminuyendo a medida que avanzaban las edades de la tierra, siempre fueron seres poderosos y cumplieron un rol fundamental ayudando a los amigos en el momento preciso. Generalmente las águilas aparecían precisamente cuando los protagonistas de las historias estaban frente a un peligro inminente y solo un rescate alado podría salvar sus vidas, las águilas también estuvieron presentes en importantes batallas y así fue como estos seres magnánimos, poderosos y de un temple férreo, siempre estuvieron dispuestas a frenar el mal, donde sea que se estuviese gestando. Al igual que sucedía con las arañas, las águilas no seguían otra voluntad que la propia e intervenían en la historia porque así lo deseaban o así les dictaba el corazón.

   También se mencionan otros animales, aunque su rol fue menos protagónico que los mencionados anteriormente, dentro de estos podemos encontrar perros, osos, abejas, carneros, ovejas, etc. A los perros se les describe como un animal servicial y fiel, los osos eran fuertes, solitarios y protectores. También se menciona a las abejas como productoras de una rica y nutritiva miel.

   Los animales en la obra de Tolkien son seres que viven en equilibrio con su medio, la mayoría de ellos son bondadosos, de un actuar noble, orientados en preservar la naturaleza y la paz en la Tierra Media. Es interesante observar cómo el escritor dotó a estos seres de sabiduría, así como describió la ambición desmedida que a veces se apodera de los corazones de los seres humanos, los animales tanto en la literatura de este autor como en esta realidad tienen mucho que enseñarnos. Aprendamos a cuidarlos y respetarlos.